viernes, 13 de noviembre de 2020

HISTORIETAS

                                                               HISTORIETAS

 El mundo mágico de la literatura es inmenso; Las historietas son como esos juegos que encantan a los niños. Son textos donde se cuentan historias llenas de coloridos, se caracterizan por tener imagénes, y personajes que hablan, como lo hacemos nosotros, por medio de diálogos, son como juegos mecánicos que tienen un propósito que es diversión y enseñanza sin límites.

COMENTARIO: Las historietas nos hacen vivir en cuentos, y conocer lugares a los que no podemos ir, y personajes que ficticios que se quedan en nuestro recuerdo creando un mundo de fantasía.



EL CONDE LUCANOR

                                                    EL CONDE LUCANOR

 Un día el conde le contó a Patronio, que tenía deseos de ir a un lugar donde iban a darle partida de dineros, además creyendo que su estancia allí sería de gran provecho, pero tenía miedo de que le sobreviniese algún daño en esa estancia, y rogándole le pide que le aconseje lo que sería bueno hacer-- señor conde, para que hagais esto lo que a mi modo de ver corresponde, debe conocer la historia del hombre que cruzaba el río con su carga a cuestas, el conde le dijo que quería saber esa historia, señor conde un hombre llevaba una carga pesada de piedras preciosas eran tantas que se le hacía muy pesado, y al cruzar el río se iban hundiendo, y al entrar más al río más se hundía la carga y el hombre que la llevaba, y alguién desde la orilla le gritó que soltara la carga en el río o perdería la vida, el codicioso señor no soltaba la carga y murio ahogado perdiendo así la carga y la vida. Señor conde aunque sería bueno que aprovechaseis del dinero y otras cosas que podrían redundar en vuestro bien, os aconsejo que si hay peligro para vuestro cuerpo, no os quedeís allí por mucho tiempo por codicia de dineros, o cosa semejante, y os aconsejo que no exponga a vuestro cuerpo, si no fuere por cosa que atañe a vuestra honra, porque el que poco se precia, y por codicia o devaneo se expone a la muerte no piensa en fatigarse mucho, pero el que se estima, obra de manera que lo estimen los demás, y no es preciado el hombre por lo que el se precie, sino por hacer tales obras, que merezcan la estima de sus semejantes. El conde tuvo éste por buen ejemplo, y obró así y se sintió feliz, también don Juan Patronio pensó que el ejemplo era bueno y lo escribió en verso.

--Quien por codicia se aventure, será maravilla que el bien dure.

MORALEJA: Las personas deben quererse y cuidarse a sí mismas pues, queriéndose ellas pueden querer a los demás, y no arriesgar su vida por dinero , para que vas a ganar dinero si puedes perder la vida, no tiene sentido.



martes, 10 de noviembre de 2020

DEJA SECAR LA IRA

                                                        DEJA SECAR LA IRA

 Mariana estaba feliz por haber ganado aquel juego de té, con el que quería jugar pero no tuvo tiempo porque tenía que salir con su mamá, Julia su amiga quería jugar con ella pero al mariana no poder, le pidió que le prestara el juego de té, Mariana no quería prestar su flamante regalo, pero ante la insistencia de Julia se lo prestó, siempre insistiendo que se lo cuidara mucho. Cuando regresaban del paseo Mariana vió a Julia que jugaba con el juego de té todo roto, y sintió muchos deseos de ir a reclamarle y la culpó porque había destrozado su juguete. La mamá de Mariana le aconsejó que no lo hiciera, que se entretuviera en otra cosa y que dejara secar la ira y así sería mejor, y le recordó cuando estrenó su nuevo vestido y un carro al pasar por su lado lo llenó de lodo y que ella enseguida lo quiso lavar, pero la abuela le aconsejó que lo dejara secar que el lodo salía mejor cuando se secaba y así fue como su vestido quedó bien limpio, así sucede con al ira, deja que se seque primero y luego será más fácil de resolver. Mariana se puso a ver televisión y mas tarde llegó Julia con un juego de té igual de nuevo y le contó que el vecino le había roto su juego porque ella no lo dejó jugar temiendo que él pudiera dañarlo, y por esto el niño lo rompió, y su mamá salió y le compró igual, que ahora le devolvía pidiendole perdón por lo sucedido, Mariana le dijo que ya se había secado su ira y que la perdonaba, le dió un abrazo y la invitó a pasar para contarle lo del vestido con lodo. Nunca reacciones cuando tengas ira, pues esta nos ciega y no nos deja ver con claridad lo que sucede, así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás, por tu posición correcta ante una situación difícil.

MORALEJA: Cuando tengas un problema no debes actuar bajo emociones negativas ya que puedes empeorar la situación, o cometer injusticias, y después que hagas algo injusto será difícil de rectificar o olvidar, espera a conocer con exactitud lo sucedido y puedas actuar con prudencia.



PARÁBOLAS

                                                               PARÁBOLAS

 La literatura es un reflejo de la vida real o imaginaria, y como muestra están las parábolas. En cierta manera, las parábolas son como tesoros que se encuentran donde uno menos los espera. En realidad, la parábola, para poder existir, lleva a cabo una comparación con los acontecimientos de la vida cotidiana. Por ejemplo, el espíritu, humano puede compararse con la tierra. La tierra germina semillas, el espíritu, en cambio, puede germinar virtudes.

COMENTARIO: Las parábolas son textos interesantes que pueden ser ficticios o no, pero dejan comparaciones con la vida cotidiana y nos alimenta la curiosidad por la lectura.


viernes, 6 de noviembre de 2020

EN UNA CASA DE EMPEÑOS

                                              EN UNA CASA DE EMPEÑOS

 Enrique Granier era un francés de gran corazón, sin embargo abrió una casa de empeños en México, no quiere decir que juzgue mal a los que tengan casa de empeños,pero hay que tener carácter especial  para fundar la propia ganancia en la desgracia ajena, porque seguro van a buscar remedio en el empeño los perseguidores de la suerte, y allí se apuran hasta  los últimos recursos. Se encuentran allí, es cierto, la salvación del momento, pero se prepaga la angustia de lo porvenir, pero a pesar de todo eso, siempre el que sale de esa casa muestra en el rostro algo de satisfacción y es natural, fue a dejar la prenda y sale con el dinero, igual pasa cuando va recuperar la prenda que creía perdida, pero es triste ver aquella cantidad de objetos, cada uno de los cuales es símbolo de una angustia, de un sacrificio, de un dolor y cada persona que viene sueña con que deja una prenda de gran valía, que simboliza para él la esperanza de salvación. Yo le hacía a Granier estas reflexiones, y él me contestaba; -Mire usted tiene en fondo mucha razón; pero en la lucha por la existencia, los sentimientos románticos entran por muy poco en el cálculo, y si yo no lo hiciera, lo hiciera otro tal vez más rudo, -tiene usted mucha razón; pero ahí detrás de ese mostrador, habrá usted comprendido todas las miserias de la humanidad, habrá usted presenciado escenas conmovedoras. --Sí cosas terribles, le voy a contar una que me conmovió muchísimo. --Una tarde de diciembre; el tiempo estaba muy frío, iba yo a cerrar mis cuentas cuando entró una niña pequeña vestida muy pobremente, y se acercaba vacilante con timidez al mostrador. Me causó compasión instintivamente, y como no alcanzaba para hablarme, me incliné sobre la mesa para verle a la cara y le pregunté que quería, me dijo que nada, y entonces a que has entrado, le pregunté, me contó que su mamá y su papá estaban enfermos en cama y que no habían comido, y no tenían con que comprar alimentos y ella trajo su muñeca para empeñarla, que no hubiera alcanzado para un céntimo pues era vieja y rota, y aquella niña con la esperanza tan lisonjera de obtener una buena suma, --¿que hizo usted señor Granier? -- pues entí un nudo en la garganta, y sin poder hablar le di al aniña 5 duros y que se quedara con su muñeca y me quedé llorando como un niño sobre el mostrador.

 MORALEJA: La supervivencia humana ha inventado diferentes formas de negocios una de ellas son casas de empeño, se pudiera pensar que son lugares lugrativos donde se negocian infortunios, pero no por eso debemos juzgar a los que estan detrás del mostrador púes es la forma que encontraron para sobrevivir y a nadie obligan a ir a sus locales, el que va lo hace por voluntad propia y conciente de lo que hacen.



A LA DERIVA

                                                         A  LA DERIVA

 El hombre sintió una mordedura en su pie, y cuando miró vió dos gotitas de sangre saliedo por la piel, revisó  y vió una Yararacusú errollada sobre sí misma, sacó su machete de la cintura que cayó de plano dislocando las vertebras del animal. Miró la mordida y se puso un pañuelo en la pierna pero el dolor iba aumentado hasta la pantorrilla y los puntos se volvían violáceos, así llegó hasta su casa donde se tendió en el suelo, ya el dolor y la inflamación eran mayores, sentía una sed inmensa y sequedad de garganta, a penas podía hablar, pero llamó a su mujer y le pidió caña, ésta se la trajo en un vaso, que él tomó de forma inmediata sin sentir el sabor, por lo que le reclama a la mujer que le había pedido caña, no agua, ella preocupada le respondió que caña fue lo que le había traído, pero él le pidió más. La mujer trajó más caña que el hombre tomó seguido dos vasos pero no sintió nada en la garganta. El hombre miró como su pierna se ponía lívida con un color oscuro gangrenoso y el dolor hasta la ingle, cuando trató de pararse no pudo ya que un vómito fulminante lo detuvo. El hombre no quería morir así que se arrastro hacia su canoa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná, allá la corriente del río lo llevaría hasta las inmediaciones del Tacurú-Pacú. El hombre ya sin energía pudo llegar hasta el medio del río, pero sus manos adormecidas dejaron caer la pala y otro vómito pero ahora de sangre lo debilitó aun más, miró al sol que ya se trasponía en el monte. La pierna deforme hasta el muslo y el dolor, pensó que sin ayuda no podría llegar hasta Tacurú-Pacú y decidió pedir ayuda a su compadre a pesar que estaban disgutados, bajó de su canoa y llamó a su compadre Albes,con voz apagada, varias veces pero éste nunca lo escuchó, así regresó a la canoa y volvió al río que lo llevó a la deriva. El Paraná core allí, en el fondo de una inmensa hoya cuyas paredes altas encajonan fúnebremente el río, el paisaje es agresivo y reina en él un silencio de muerte. El sol había caído ya, y el hombre semitendido en la canoa tuvo un violento escalofrío, de repente se sintió mejor, levantó la cabeza y sintió alivio del dolor y pudo tener una inspiración, el veneno comenzaba a irse, no había duda, se hallaba casi bien aunque no tenía fuerzas, pensó que dentro de tres horas estará en Tacurú-Pacú, el bienestar avanzaba y con el una somnolencia llena de recuerdos, ya no se sentía nada en la pierna ni en el vientre. El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se habría coloreado también, sobre este río de oro la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma, el hombre que iba en ella se sentía cda vez mejor, pensando en el tiempo que había pasado sin ver a su ex patrón. De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho, y la respiración también.....el hombre estiró lentamente los dedos de la mano y cesó de respirar.

COMENTARIO: Este cuento trata sobre lo peligrosa que es la mordida de serpiente, que se debe de tratar de inmediato, la lucha del hombre y la naturaleza, relata la muerte lenta del hombre que fue mordido por la Yararacusú que en su búsqueda de ayuda muere sin asistencia y solo a la deriva por el río.



martes, 3 de noviembre de 2020

LOS BUQUES SUICIDANTES

                                            LOS BUQUES SUICIDANTES

 En el cuento se habla de lo terrible que es encontrar en el mar un buque abandonado, de día es peligroso, pero más es en  la noche, cuando no se ve y el choque se lleva a uno y a otro. Esos buques navegan obstinadamente a favor de la corriente y el viento, cambiando caprichosamnete de rumbo, se hacen cuentos de buques donde la tripulación ha desaparecido, o sea los barcos que se quedan a la deriva, o aquellos que se hunden, nos dice que estos accidentes las mayoría de las veces son a causa de tormentas,  incendios  o alguna grieta inundativa, y éstos entonces se hunden o quedan a la deriva, como caballos sin jinete, sin nadie que los guíe. Se cuentan historias increíbles a veces que dan mucho miedo y terror.

COMENTARIO: Los buques a la deriva son un peligro en alta mar, por lo que los capitanes que dirigen estas naves han de tener mucho cuidado de chocar con estos buques que se les llama suicidantes ya que pueden provocar un accidente y hundir cualquier barco con los que choquen.


 

 

          

ALTA COCINA

                                                          ALTA COCINA

 El sonido de la lluvia le hacía recordar los gritos, aquellos gritos que se adherian a la piel como si tuvieran ventosas, y los ojos se le querían salir de las órbitas cuando se estaban cociendo. Nacían en tiempo de lluvia en la huertas y crecían entre la hierba húmeda de ahí los arrancaban y vendían, un poco caro. En mi casa se compraban cada semana por ser el platillo obligado de los domingos y más aun si había invitados; a los que decía que no se podían comer mejor en ningun lado, cuando elogiaban la comida. Recuerdo la cocina sombría y la olla donde los cocinaban, la cocinera gorda, despiadada, implacable ante el dolor de aquellos gritos desgarradores que no la conmovían, desde mi cuarto del desván los oia gritar, siempre llovía, sus gritos llegaban mezclados con el ruido de la lluvia. No morían pronto, su agonía se prolongaba interminablemente y yo pasaba todo ese tiempo encerrado en mi cuarto con la almohada sobre la cabeza, pero, aún así los oía, cuando despertaba a media noche los volvía a escuchar, nunca supe si aún estaban vivos, o si sus gritos se habían quedado dentro de mí, martillando y desgarrando todo mi ser....Aquella vez, la última vez que estuve en mi casa, el banquete fue largo y paladeado.

COMENTARIO: Esta historia relata el recuerdo de un niño cuando en sus casa cocinaban un platillo con animalitos vivos que al parecer eran algún tipo de caracol, los cuales despertaban en el una angustia terrible que lo acompañó siempre, ya que los cocinaban vivos, y nadie se compadecia ante lo que él sentía como un crimen.